Que cara es la emancipación. Dinero para esto, dinero para lo otro....y ésto sólo acaba de empezar. Sólo en arreglar, en adecentar, el piso se te va una pasta, y eso que hay cosas que nos van a dar (por suerte), no hay nada como conocer a alguien en el mundillo de la construcción, y si encima es familia pues mejor que mejor. Lo que peor llevo es elegir colores para pintar las habitaciones y la puertas, soy un negado, en ese sentido me dejo llevar y ya está.
Lo de amueblar y decorar es otro cantar...y otro gastar.
sábado, abril 07, 2007
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