jueves, febrero 05, 2009

Por los pelos

Menos mal que tengo la costumbre de venir a desayunar a mi casa, ahora que trabajo al ladito...por fin. En mitad del cafelete ha empezado a caer lo más grande y a soplar el viento como si no existiese un mañana. Esto me llega a pillar en la obra y tienen que ir a recogerme a Medina Sidonia como poco.
Me estoy cansando ya de no poder ir a trabajar tranquilo, siempre mirando al cielo y llegando a casa de barro hasta las rodillas. Está muy bien que llueva, pero ya es suficiente, no? Que llueva en el campo, en la sierra que es donde hace falta. Aquí el agua va a parar al mar del tirón y no sirve de nada tanta cantidad, con un poco para limpiar suficiente.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Todos deberíamos preguntarnos si de verdad existe un mañana o es sólo una ilusión óptica.

alvakai dijo...

¿Te mando unos manguitos por si te caes en un charco?

Kiko dijo...

Mejor el traje de buzo porque los charcos tienen 2 metros de profundo, metro arriba metro abajo