Una noche en el casino

El sábado por la noche teníamos una reserva hecha en el restaurante japonés Kaori del Casino de Sevilla. Todo delicioso, tempura de langostinos, makis de atún, pollo teriyaki y otro plato más que no recuerdo el nombre pero que estaba para morirse. Como imaginaba los precios eran elevados, al pedir la cuenta pensaba que saldría la cosa por unos 70 u 80 euros la pareja. Llegó el tipo a la mesa y nos dijo: "a la cena invita la casa", lo flipé. Ya que la cena nos salió gratis había que entrar en la sala de juegos, nos sentamos en la ruleta y estuvimos jugando unas 2 horas (todo acompañado de unos cubatas a los que también nos invitó la casa, lo flipé de nuevo). Siempre había querido jugar a la ruleta, un clásico. Por suerte sólo perdí 25 euros, pero aluciné viendo a gente cambiar billetes de 500 y perderlo en un segundo. En ese tiempo que estuvimos sentados el tío que estaba a nuestro lado cambió y perdió más de 600, y se quedó tan ancho. Iba a jugar un Black Jack, pero la apuesta mínima era demasiado alta para mi así que decidimos ir al bar de copas del casino a tomarnos la última, ya eran las 3 de la madrugada. Otro cubata y al terminarlo pedí la cuenta (5 el cubata y 1,50 el nestea), puse un billete de 10 en la barra y cuando el camarero iba a cogerlo recibe una llamada, vuleve y nos dice: "la casa invita señores", me guardé los 10 eurillos. Me lo pasé en grande y sólo gasté-perdí 25 euros de nada.
MORALEJA: Hay que conocer a gente en todos sitios porque nunca se sabe, y si es el padre de tu pareja se riza el rizo.