Feria del Puerto, sábado grande

Ayer fuimos a la feria del Puerto de Santa María una pequeña representación del despacho, por la noche fue otra parte. La cosa es que, como viene siendo tradición, primero fuimos a comer al mejicano. Increible cuando, al entrar, el camarero vió a Inaikon y dijo: "hombre, que tal !!", y le dió la mano, "cuantos sois esta vez..." (jejeje), que se puede decir ante eso, nada. Después de la comilona (de entrante por supuesto nachos con queso y carne) y de unas buenas jarras de sangría...llegó la hora del chupito de tequila, con sal y limón ¡¡como debe ser!!. Nos fuimos a la feria un poco contentitos ya, pero nada más llegar nos pedimos de aperitivo un par de macetas de tintoverano (todo junto) para Inaikon y para mi, otros pidieron rebujito. La cosa es que no se como me vi bailando sevillanas con Ali, pues sí....Ali la mujer del Señor Malete. Al cambio de caseta y de tipo de bebida, atacamos al rebujito, yo me alegré mucho más e Inaikon se apoyó en la barra y dijo hasta aquí hemos llegao. El Doctor H estaba que se salía del pellejo, flamenquito, flamenquito y pegandose unos bailoteos y unos meneos con el abanico que ni Locomía en sus mejores tiempos. Hasta que llegó la hora de retirarse y que llegase el relevo. Nos fuimos al despacho donde estaban preparandose los que iban a la feria de noche, estuvimos un ratito allí y nos fuimos a pegarnos entre pecho y espalda una especial "La Huella". El último bocadito, conocido como el bocadito de la muerte, no me lo pude comer...pero tan exquisita como siempre. Por la mañana en el messenger le dije a H que no tenía demasidas ganas de ir a la feria, pero me lo pasé en grande y muy pocas veces se me puede ver bailando sevillanas. Se echo de menos a Fransi, pero hay cosas contra las que no podemos luchar. Un sabado que comenzó muy bien y acabó aún mejor.